Reseña histórica

Las iniciativas de organizar a la colectividad árabe de Bolivia datan aproximadamente de agosto del 2013, con la Primera Convención de la Familia Árabe en Bolivia «Al-Aila» y la subsecuente fundación de la Juventud Árabe de Bolivia; este evento consistiría en la piedra angular de las nuevas instituciones que organizarían y aglutinarían a los descendientes árabes en nuestro país, a nivel nacional.

A partir del gran éxito la Primera Convención, celebrada en Cochabamba, comenzó el proyecto de trabajar con los más jóvenes de la colectividad árabe, a nivel nacional, para organizar actividades sociales y culturales. El directorio fundador con sede en la ciudad de los anillos, a cargo del Presidente Nacional en aquel entonces, Andrei Dueri Handal, fue Regina Katimi Égüez en Santa Cruz, Sami Aliss Saba en Cochabamba y Mauricio Coloma Exeni, en La Paz, destacando además las labores loables de Omaira Saucedo Bendek como secretaria, Fátima Colbert Abujder como directora y Mónica Satt Abujder como tesorera. Más adelante se integrarían a mismos y otros cargos Nicole Sabag David, Muci Chali Chungara, Alfonso Simon Abularach, María Laura Sabat Rodríguez, Francis Aliss Rea, Karen Chali Zarzar, Mauricio Larach Santistevan, entre otros.

La Juventud Árabe de Bolivia (o JAB por sus siglas) logró consolidar una serie de desafíos que la impulsaron a conformarse como una organización referente a nivel nacional, resaltando especialmente en Santa Cruz. Actividades como la fundación del Conjunto de Dabke Nour El-Alam, clases de Danza del Vientre, competencias de cocina árabe y occidental «Master Chef», reuniones semanales de los famosos «San Lunes de la JAB», El Homenaje a la Cultura Árabe, diversas conferencias dictadas en universidades, festivales de cine árabe, fiestas como los JAB Awards, participación activa en congresos árabes internacionales como la Copa Palestina o Taqalid, y por supuesto, todas las subsecuentes Convenciones Árabes «Al-Aila» permanecen hoy como grandes recuerdos en una comunidad árabe-boliviana que se encontraba adormecida; que hoy a través de sus generaciones jóvenes, ha despertado.

Nuevamente, aprovechando el impulso y basados en los logros conquistados, un nueva dirección se lanza a fundar el 2018 la Comunidad Árabe de Bolivia: un espacio que aglutina no solamente a toda la Juventud Árabe de Bolivia, como una organización hermana e inseparable por principio, sino también a los adultos que han re-descubierto esas ganas de participar, como lo hacían en los encuentros de las Jornadas Árabes, años atrás. El desafío de la Comunidad Árabe es grande, pero ya los primeros pasos se han dado y si bien el camino es largo, vamos avanzando con paso firme.